sábado, 22 de octubre de 2016

¿Qué hace falta para que se despatologice la transexualidad?




Cada individuo tienen derecho a ser identificado y respetado de acuerdo al género que siente. Negarle a alguien la posibilidad de crecer, explorar y ser en su orientación sexual, su expresión de género o su identidad es violar su derecho a la libertad, a la integridad física y al grado máximo de salud. Hacerlo es obligar a la persona a someterse a clichés, estereotipos y roles que, si bien para algunos pueden ser válidos, no pueden imponerse a esos otros muchos que no profesamos las religiones o creencias que los defienden. Aquellos que esgrimen una ideología de género binario, heterosexual y destinado a la procreación no pueden imponer sus valores. No pueden impedir que las sociedades avancen como no pudieron evitar que la Tierra girase alrededor del Sol y que, finalmente, tras casi 360 años, la Iglesia Católica reconociese que Galileo era un científico y no un blasfemo.


Esa misma ideología de género binario, heterosexual y destinado a la procreación mantiene que la homosexualidad es una enfermedad que se puede curar. Y lo mantiene a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la sacó de su Clasificación Internacional de Enfermedades hace ya 26 años. Aquel destierro de la lista de trastornos mentales ha traído paz a millones de personas, pero ante todo derechos, seguridad y protección a quienes mantenemos relaciones consentidas con personas del mismo sexo. A pesar de esto, hay quienes se aferran a creencias homófobas y bifobas que son alimentadas por prácticamente todas las religiones, cada vez son menos pero gritan muy alto. 

Su último grito es oponerse a la despatologizacion de la transexualidad. Algo que la OMS retrasa injustificadamente a pesar de que numerosos organismos internacionales de derechos humanos lo recomiendan. Dejar de señalar como trastorno la transexualidad permitiría, como en su momento sucedió con la homosexualidad, reducir considerablemente la discriminacion, el estigma y por tanto, la violencia a la que son sometidas las personas trans*. Según informa el Observatorio de Personas Trans Asesinadas, desde 2008 al menos 2.115 personas trans han sido asesinadas en 61 países. Entre ellas, hace apenas una semana, una reconocida activista trans (Alessa Flores) en México DF, la tercera en menos de un mes. 

Sacar la transexualidad de la lista de la OMS supondría alejarse un paso más de esa lectura tradicionalista de la sexualidad humana que sistemáticamente ha venido negando el placer y la diversidad en general, así como los derechos de las mujeres en su vida sexual y reproductiva. Y eso, es perder todavía más terreno para aquellos que defienden una ideología de género binario, heterosexual y destinado a la procreación. 
Sin embargo, los avances sociales siguen dejando en los márgenes las creencias anacrónicas que provocan sufrimiento aunque embisten cada vez más duro al verse relegados. Las legislaciones, no solo en España, van modificando poco a poco aquellas disposiciones que vulneran los derechos de las personas trans*. Hace unas pocas semanas fue Francia la que aprobó una ‘Ley de reconocimiento de la identidad de género’ que prioriza la autodeterminación del género a conceptos relacionados como la medicalización o la intervención quirúrgica. Dinamarca y Noruega ya dieron esos pasos para evitar que una persona que desea hacer una transición de género tenga que someterse a condiciones que pueden asemejarse a tratos inhumanos, crueles y degradantes tal y como denunció Amnistía Internacional en su informe El Estado decide quién soy yo’.

Y en España, la FELGTB recuerda que existe una gran disparidad con respecto a los derechos de las personas transexuales. Andalucía, Canarias, Euskadi, Navarra o la Comunidad de Madrid cuentan con legislaciones que reconocen los derechos de las personas trans, produciéndose una disparidad con respecto al resto del país que ha de solucionarse con la mayor celeridad, explica su portavoz, Mané Fernández. 
Pero además de la modificación y uniformidad de leyes de identidad de género existentes y aprobación de nuevas que faciliten los procesos de reconocimiento de género sin requisitos médicos o requerimientos relacionados con el estado civil, es necesaria la despatologización trans en la próxima aprobación de la Clasificacion de la OMS (nº11) prevista en 2018. Esto es lo que hoy reclaman las personas trans y aquells que creemos en los derechos humanos y la diversidad sexual. 

Aunque en realidad esto no es un tema de creencias, sino de aceptar que la Tierra gira alrededor del Sol y evitar que dentro de 300 años nos tengan que pedir perdón.