domingo, 27 de diciembre de 2015

Escuelas libres de transfobia y acoso escolar #YoTambiénSoyAlan


A pesar de la edad, o precisamente por esta, cada día me reconozco más intolerante hacia ‘la crueldad’. Intolerable en el sentido más digestivo de la palabra. Llámenme ingenua (y no por ello querré dejar de serlo) pero ya no me trago, ni me entra, esa crueldad que algunos asocian a la condición humana, y que posiblemente por eso, toleran en el sentido más pasivo del término mirando a otro lado cuando no directamente la observan sentados. Hablo de esa crueldad que, por ejemplo, de manera consciente y reiterada se ejerce en las escuelas y que se llama acoso o bullying. Aquella que responde a un acto cobarde por parte de uno o varios chavales y que solo es posible si, dentro y fuera de las aulas, se la consiente, se la tolera, se normaliza, se justifica, se relativiza,.. en definitiva, se invisibiliza para que suceda.

sábado, 19 de diciembre de 2015

Estar en familia con Olga de Dios



Entre las niñas y niños también existe el fenómeno fan. Yo misma lo he podido comprobar. Es más, me atrevo a decir que el fenómeno fan por los monstruos de Olga de Dios traspasa las fronteras de la edad infantil y llega a todas aquellas personas que llevamos ‘un niño’ dentro, a todxs aquellxs que nos sentimos protagonistas de la diversidad, sea cuál sea su etiqueta.

jueves, 3 de diciembre de 2015

¿Formar una familia a cualquier precio?

Mención en el reportaje de Irene Hernández Velasco para El Mundo

Se dice pronto: 22 semanas de embarazo recién cumplidas. Sonia Ruano y Javier Cárdaba, una pareja de Barcelona, no se lo creen y andan tachando los días que faltan para que vengan al mundo Noa Lucía, sus hijas. Pensaban que nunca lo lograrían. A Sonia, de 41 años, le diagnosticaron hace tres un cáncer de mama. Después de 16 sesiones de quimioterapia y de seis operaciones, cuando comenzaba a ver la luz al final del túnel, los médicos le dieron la noticia: tenía una mutación genética que la predisponía a sufrir otro cáncer. Decidió vivir a toda costa, pero pagando un precio muy alto: extirparse el útero y los ovarios para evitar que el cáncer encontrara allí cobijo.