martes, 29 de diciembre de 2020

2021: sobrevivirán las sociedades resilientes

 

Foto: Mariano A.P


Ante una crisis humanitaria de la envergadura que tiene la pandemia de la COVID19, y una vez que esta está instalada en nuestro día a día, nos lo creamos o no, hay margen para reaccionar emocionalmente ante las secuelas que tendremos que afrontar en el 2021. Podremos intentar reinventarnos, para lo cual son clave la resiliencia propia y las redes de cuidados (en las que hay que incluir los servicios públicos sí o sí), o podremos entregarnos definitivamente a los pronósticos apocalípticos para dejarnos caer en los brazos de una muerte lenta por crispación o en una esterilización forzosa por deshumanización. 

Lo creamos o no, dicen los neurocientíficos que en toda circunstancia de adversidad hay un margen milimétrico pero suficiente, y nuestro cerebro tiene capacidad de afrontar esas situaciones de fragilidad, incertidumbre, vulnerabilidad y dolor saliendo fortalecidos. En este año difícil que va a ser el 2021, es vital que como sujetos individuales podamos, con resiliencia, adoptar actitudes que defiendan un modelo de sociedad donde los servicios públicos y las redes vecinales cuenten con el apoyo de las políticas públicas que garantizan el acceso de toda la ciudadanía a sus derechos. 

viernes, 25 de diciembre de 2020

Los rituales también ayudan en pandemia

 

Foto:  Mariya Prokopyuk

A nadie se le escapa que estas navidades son extrañas, no solo diferentes. Casi cincuenta mil personas han muerto desde el mes de marzo tan solo en España y vamos camino de los dos millones en todo el mundo.

Da pudor felicitar las fiestas a quienes se sabe que han perdido a algún familiar o ser querido en estos meses o a quienes están día a día, en los centros de salud y hospitales, trabajando en modo supervivencia por atender, cuidar y acompañar a las más de once mil personas que están ingresadas con COVID19 y a todas aquellas otras que con otras patologías también necesitan de todo ese personal sanitario del que depende nuestra salud.

Este año, más que nunca, la frase hecha de "te mando mis mejores deseos" cobra especial sentido, porque al decirla se toma conciencia de la fragilidad que tiene, en este momento, todo eso que hasta hace diez meses nos sostenía y damos por hecho: abrazarse, respirar sin mascarilla, rozar con las manos aquello que nos rodea, susurrarnos al oído, la familia, el trabajo, la salud, el dinero, la libertad de movernos sin hora y sin justificar a dónde vamos... La lista de pequeñas cosas y detalles que han quedado "suspendidos" con la pandemia puede ser demasiado larga...

martes, 15 de diciembre de 2020

Independencia judicial y perspectiva de género: el falso dilema

 

Foto: gaelx


Hace más de 10 años, en 2009, la Comisión de Igualdad del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó las "Normas mínimas para evitar la discriminación de la mujer en el lenguaje administrativo del CGPJ". Sin embargo, según señala el II Plan de Igualdad de la Carrera Judicial –aprobado en enero del 2020, siete años después del primero– sus prescripciones siguen sin ser tenidas presentes por los órganos técnicos del CGPJ. Sobre estos inexistentes mimbres, y sin analizar por qué es tan complicado que se asuman poco más de dos hojas de indicaciones elementales sobre el lenguaje no sexista, el II Plan de Igualdad propone que esas (mínimas) normas mínimas también se incorporen el Manual de Estilo del CGPJ, en el Libro de Estilo de la Justicia y en los formularios recogidos en los sistemas de gestión procesal.

En las casi 90 hojas del II Plan de Igualdad de la Carrera Judicial, –además de hacer un balance que deja en evidencia como el CGPJ ha estado más de una década escurriendo el bulto de la obligatoriedad de implementar la perspectiva de género– se observa como se quiere pisar el acelerador para que la judicatura se ponga al día con las diferentes Directivas europeas, Recomendaciones de Naciones Unidas e instrumentos que exigen a España que el principio de integración de la dimensión de género se vincule en la actividad jurídica y jurisdiccional.

martes, 8 de diciembre de 2020

Demasiados corazones de piedra en lugares de responsabilidad

 

Foto: Olga Berrios

Leo en El Salto que ha fallecido un hombre de 59 años en el parque en el que dormía. Hacía más de un año que había sido desahuciado de su casa sin recibir ayuda ninguna por parte de los obligados a ello. El ayuntamiento de Collado Villalba (Comunidad de Madrid), del que depende ofrecer ayudas de emergencia para situaciones como esta, tiene el vergonzoso honor de haber recibido ya en dos ocasiones "el premio" Corazón de piedra por ser uno de los municipios que menos inversión social realiza. A esto se une, entre sus muchas carencias sociales, que cuando ha tenido pisos del IVIMA los ha vendido al fondo de inversión Goldman Sachs.

La última de las premiadas por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales con un Corazón de piedra fue, en 2019, Rocío Monasterio por su retórica cruel e injusta "acusando a menores de origen extranjero tutelados por las Comunidades Autónomas, de ser causa de inseguridad, y acudir a la puerta de su domicilio en un claro intento de provocar la ira vecinal contra ellos. Por hablar en tono despectivo e insultante...".

martes, 1 de diciembre de 2020

El resentimiento, la "propuesta cultural" de la extrema derecha

 


Sacar lo peor de la gente. Esa parece ser la estrategia de los representantes políticos y mediáticos de la derecha extremadamente alejada del centro. Afilar las viejas fobias para dibujar nuevas filias, especialmente entre los más jóvenes. Colonizar los sentimientos más esenciales, viscerales y básicos para anular cualquier atisbo de inteligencia emocional y comprensión humanitaria de la realidad, de los problemas y de los debates. Usar la mentira a sabiendas, distorsionar la perspectiva y adiestrar en la (mala) interpretación cruel de los problemas sociales, las desigualdades y las situaciones límite que viven miles y miles de las mujeres, hombres, niñas, niños y niñes, especialmente los más frágiles, con riesgo de ser golpeados por las vulneraciones de derechos. 

Aporofobia, antigitanismo, racismo, machismo, homofobia, xenofobia, clasismo, transfobia, capacitismo, fascismo... todo lo tienen a mano para hacer una bomba racimo de rechazo, desprecio y deshumanización. Ahora, también hacia las más de 200 familias que reclaman lo que es suyo de justicia: el acceso a luz y a calefacción.