Si el cerebro no existe para hallar la verdad sino para sobrevivir, tal y como afirma Richard Gregory, es posible que logre entender algo de esta especie de "involución humana" en la que nos encontramos. Puede que haga hasta el esfuerzo de tratar de comprender lo que pueden estar experimentando los altos cargos de las entidades financieras, los grandes mandatarios políticos o aquellos que andan tomando un día sí y al siguiente también, decisiones un tanto alejadas de la óptica de los Derechos Humanos. Parece un concepto anticuado ¿verdad? es mucho más cool hablar de déficit y corresponsabilidad.
Sobrevivir...