No te extrañe si una mañana te despiertas y hay tres soles en el cielo.
No te extrañe, como no te extrañó cuando una noche al acostarte
el gobierno de EEUU le andaba buscando "un techo" a su deuda nacional.
Ni te extrañaste cuando una agencia -dicese de calificación- mientras dormías la siesta cambió el valor de tu sueño por el del euro.
Tampoco te extrañaste cuando te sentiste extraño que extrañaba
que alguien no se extrañara de todo esto que pasa y es tan sumamente extraño.
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| Adolph Gottlieb |
Si mañana despertases y hubiese en el cielo tres soles,
no te extrañes.
Podría parecerte imposible e incierto pero sería algo bello.
Sería que el cerebro ha encontrado una fórmula de evolucionar
escapando de la realidad sin hacerse daño ni dañar.
Sería que algo en el mundo está empezando a cambiar.
Tres soles sería la señal.