sábado, 14 de mayo de 2016

Una plaza para Pedro

Pedro Zerolo en la redacción de 20 Minutos
A partir de hoy la plaza de Vázquez de Mella (filósofo conservador) se llamará la plaza de Pedro Zerolo (activista gay). Pero no solo una placa sustituye a la otra. 

Difícil es imaginar la emoción que el marido de Pedro (Jesús) y sus amigos más íntimos estarán  experimentando; la amistad y el amor son cosa solo de los dos que lo viven, he ahí su misterio y su belleza. Hoy, al resto nos queda -que no es poco- compartir, admirar, desear, felicitar y dar fe de que este mundo reconoce el papel que tiene la buena gente, que diría Bertolt Brechtcomo Pedro Zerolo:

A la buena gente se la conoce en que resulta mejor cuando se la conoce. La buena gente invita a mejorarla, porque ¿qué es lo que a uno le hace sensato? Escuchar y que le digan algo. Pero, al mismo tiempo, mejoran al que los mira y a quien miran. No sólo porque nos ayudan a buscar comida y claridad, sino, más aún, nos son útiles porque sabemos que viven y transforman el mundo. Cuando se acude a ellos, siempre se les encuentra. (…)
No hace ni un año que Pedro Zerolo falleció la herencia de su lucha activista ha llevado en volandas una iniciativa de la que casi nadie dudó: poner su nombre a una plaza en el barrio de Chueca de Madrid. Hoy esa iniciativa se está haciendo realidad.
Que España is different lo sabemos. Aquí se ha conseguido en pocos meses lo que en Estados Unidos ha llevado casi cuarenta años: que el nombre de un activista gay figure en el callejero. Solo fue hace unos días cuando se supo que Salt Lake City renombrará una calle para llamarla Harvey Milk, reconocido activista -que al igual que Zerolo- saltó a la política para continuar la lucha. Milk murió asesinado en su propio despacho y sin poder disfrutar de los cambios por los que luchó; Zerolo falleció con las botas puestas pero fruto de una larga y dura enfermedad, y celebró con orgullo los logros de la lucha que lideró con acento canario y un argumentario basado en los derechos de todas y todos. Una lucha impecable en el activismo y en lo político. Generosa y egoísta como son todas las luchas que cambian las cosas y el curso de la historia.

Soy de las que cree que en la vida podemos adoptar dos actitudes: la de víctima o la de aprendíz. Pedro Zerolo decidió hasta su último día de vida adoptar la de aprendíz. Aprendió de la gente que le rodeaba y de las señales de los tiempos. Los aprendices se empoderan y cambian las cosas mientras que los que se victimizan se quejan y hacen el trabajo de los inmovilistas. Nadie puede poner en duda que Pedro Zerolo fue uno de los que cambió el curso de la historia para que los que somos gais, lesbianas, bisexuales y trans podamos disfrutar de una de las experiencias más bonitas que puede tener la vida: disfrutar del amor libremente y sin miedo.

Pedro Zerolo se merece esta Plaza pero ahora del resto depende que no termine siendo un nombre más del callejero. Unas personas hacen la Historia y otras la contamos de boca en boca. Todas imprescindibles. Todas aprendices, si se quiere, claro.

Foto de @amarilla2