domingo, 1 de enero de 2012

Han perdido la cabeza

Ciertamente las noticias económicas para este 2012 son desoladoras. Por un lado, el ministro De Guindos nos comunica con total tranquilidad que entramos en recesión, y por otro expertos en economía como Antón Costas –catedrático de Política Económica en la Universidad de Barcelona- afirman que: “la política de la austeridad compulsiva y generaliza no es el camino para la recuperación de la confianza, como sostienen su defensores; es el atajo que lleva a la recesión. La austeridad y esas reglas (déficit cero), unidas a la imposibilidad de ganar competitividad mediante la devaluación al estar en el euro, son una camisa de fuerza sobre las economías sobreendeudadas. En esta situación, ganar competitividad es como pretender ganar una carrera de velocidad con los pies atados. Ante esta limitación objetiva, la retórica del sacrificio que piden las élites añade injuria al dolor de los que ya sufren la crisis”.

Injuria que se agrava si cabe, ante los datos conocidos a raíz de la petición por parte del Banco de España a las entidades financieras con ayudas públicas, de publicar las remuneraciones de los directivos y consejeros de 2011 de manera individualizada. Un primer anticipo nos dice que Rodrigo Rato -presidente de Bankia, entidad que recibió 4.465 millones de ayuda pública-  cobra 2,34 millones de euros en retribuciones fijas; Adolf Todó -presidente de CatalunyaCaixa, tras inyectarle a la entidad 2.968 millones- cobra 1,55 millones y además, tiene 3,46 millones en pensiones; José Luis Pego -ex directivo de NovaGalicia, entidad que percibió 2.600 millones- ganó un total de 13,09 millones; Jordi Mestre -el primer ejecutivo de Unnim, entidad en proceso de venta tras inyectar el Estado 948 millones- ganó 963,5 millones en 2011 por cierto.

Difícil de digerir estos datos ante los mensajes de sacrificio y recortes que se nos piden a los ciudadanos y que, parecen estar únicamente dirigidos a un sector cuyo sufrimiento y desgaste no debe tener mucho valor y da completamente igual. Lo que en este momento cuenta es únicamente el sufrimiento de los inversores que están asustados y no quieren correr riesgos, pobres!.

Estamos ante un verdadero disparate donde las élites que dirigen nuestro “macro destino” -y aquí me permitro incluir a sindicatos- han debido perder la cabeza y van con total normalidad por ahí tomando decisiones disparatadas, cobrando sueldos escandalosos, negociando recortes inaceptables y construyendo nuevas alianzas sin conciencia, ya no digo social sino conciencia humana. Me atrevo a afirmar que las élites del mundo mundial han perdido la cabeza y no se han dado cuenta. Planifican castillos en el aire y manejan "consejos, recomendaciones y dictámines" en burbujas que estallan como si fueran pompas de jabón, y que de ellos sólo necesitan el esfuerzo de soplar para volver a crear un efecto de "ilusionista rigor" que sus allegados tan majaras como ellos, asumen con total convicción, y para muchos otros son un verdadero sacrificio humano y vital.  

Ciertamente, han perdido la cabeza. Desconozco si la llevan en el bolsillo o la cartera, si la han depositado en una caja fuerte en algún banco de esos que no vienen en las páginas amarillas pero sí tienen página web. Han perdido la cabeza, y a nadie le llama la atención, a pesar de que lo que están haciendo es inmoral, posiblemente irregular y si cabe hasta inhumano. 

Foto de Vissibles 2011
Han perdido la cabeza y nosotros nos sentamos a su lado totalmente agotados y resignados. Y es precisamente esto -el agotamiento y la resignación- los indicadores que me confirman  que han perdido la cabeza. Cualquiera que haya leído algo de motivación, liderazgo, gestión de crisis y situaciones de cambio sabe que para lograr avanzar en una crisis, y que el esfuerzo y sacrificio que requiere la excepcional situación sea posible, es imprescindible crear un buen clima en el grupo diana que tiene que materializar ese cambio. Es imprescindible orquestar sus capacidades y potencialidades, acompañandolas en la inercia de la energía que ha de generarse para avanzar en medio de la tempestad. Es necesario hacerlo con una voz de mando creíble, legible y honesta, y decir "este es el inicio del inicio" parece más un guiño a los mercados para que estén tranquilos que un grito de aliento a los que van a soportar los "sacrificios" de los que tanto hablan -entre otros- las damas del Pp: Cospedal, Aguirre, Villalobos, Saenz de Santamaría,.. pobres!

Se equivocan los que piensan que el grupo diana a motivar y cuidar es la élite que dirige y decide desde las multinacionales y las entidades financieras. No es a ellos a los que hay "que acunar", no son ellos los que van a hacer efectiva la "transformación social" que dibujan en sus tabletas y cuadran con complejas fórmulas en cientos de hojas de cálculo. Han perdido la cabeza si piensan que de esta crisis se sale sin investigación ni industria ni producción, sin ocio, sin puentes ni consumo desde una lógica no sólo del Tener sino también del Ser, sin invertir en salud ni en formación para la "mano de obra" que tendrá que tirar de este carro, y sin invertir en la fuerza milagrosa del capital social que represantamos el 99% de las personas de este mundo. 

Es imposible dejar fuera a los que ya estamos dentro. Nos podrán excluir, presionar, recortar, agotar, explotar, ignorar, intoxicar... pero NOS NECESITAN, y si no lo hacen, ese 1% estará "perdiendo la razón", y ya se sabe que cuando uno pierde la razón hace locuras y pierde toda legitimidad. Mientras tanto que cada uno se cuide de donde tiene la cabeza, no vaya a ser que la pierda también.
http://occupywallst.org/