viernes, 14 de agosto de 2015

Solo el 60% de los países que reconocen a las ‘parejas del mismo sexo’ les permiten adoptar niños

Fotografía de Quinn Dombrowski
Hace unos días ese porcentaje se incrementó muy ligeramente cuando la Suprema Corte de Justicia de México confirmó su intención de anular el artículo 19 de la Ley Regulatoria de Sociedades Civiles de Convivencia de 2014. A partir de ahora, ya son 22 los países en los que las parejas del mismo sexo pueden adoptar a pesar de que son 36 los que permiten -de muy diferentes formas- las uniones entre personas del mismo sexo. En total, los países que reconocen las uniones igualitarias no alcanza el 17% del total de los que están en Naciones Unidas, una nimiedad comparado con los que las criminalizan, el 40% de los que están en la ONU.

¿Qué ha pasado en México?
En México, hasta esta semana, no podían adoptar ni las parejas formadas por personas del mismo sexo ni por un hombre y una mujer (bajo el status legal de ‘parejas de hecho’).Con la decisión de la Corte Suprema mexicana se abre la puerta de la adopción a todas las personas que formen una pareja de hecho, sin hacer discriminación alguna. Esa misma Corte fue la que en junio de este año sentó jurisprudencia para que en todos los estados del país para que -aunque no esté legalizado el matrimonio igualitario- se reconozca éste mediante la petición de amparo por la vía judicial.

La Corte Suprema entonces consideró que era inconstitucional que una norma estableciese que la finalidad del matrimonio era la de procrear, o que se definiese éste como la unión entre un hombre y una mujer. Ahora su dictamen va más allá, y reconoce el derecho fundamental a formar una familia sin discriminación ninguna.



Ser pareja y poder adoptar no siempre van de la mano si eres ‘gay’
El paso dado por México al conceder los mismos derechos de formar una familia a todos sus ciudadanos independientemente de su orientación sexual no es la práctica habitual.Casi el 40% de los países que otorgan algún reconocimiento legal a las uniones entre personas del mismo sexo les niegan formar una familia a través de la adopción conjunta.

El caso más llamativo es el de Portugal, que es el único país que reconociendo elmatrimonio igualitario, niega la adopción conjunta a estas nuevas familias. Algo que aprobó tras celebrar un referéndum para ello.

Pero el trato más desigual se da entre los doce países que reconocen prácticamente los mismos derechos a las uniones entre las personas del mismo sexo que el matrimonio, excepto el derecho a llamarlo así. Tres cuartas partes de estos países, es decir nueve, niegan el derecho a la adopción conjunta a sus ciudadanos por el hecho de ser homosexuales o bisexuales. Entre éstos se puede destacar a Alemania que, desde que en 2001 aprobó las uniones civiles, ha tenido tiempo para subsanar este trato discriminatorio, máxime cuando su Tribunal Constitucional le ha instado a ello. En el otro extremo del hilo temporal está Chile, que este mismo año aprobó las uniones civiles para las personas del mismo sexo pero se dejó en el tintero el que éstas pudieran optar a la adopción de menores de edad. No en vano la presión de la iglesia evangélica y católica es tan terrible que de alguna forma tenía que dar sus frutos. El resto de países de este grupo son: Croacia, Hungría, Lincheistein, Suiza, Colombia, Ecuador y Austria mientras no haga efectiva la sentencia de su Tribunal Constitucional.

Un caso aparte es el de Israel, que solo reconoce los matrimonios igualitarios que se realizan fuera de su territorio. Solo las autoridades religiosas tienen potestad de oficiar matrimonios y en ninguna religión se reconoce el matrimonio igualitario. Lo que sí reconoce son las uniones civiles entre personas del mismo sexo aunque tienen menos derechos que el matrimonio. Sin embargo, sí les abre la posibilidad de formar una familia a través de la adopción conjunta. Todo muy paradójico.

Otros países que reconocen las uniones entre personas del mismo sexo y no la adopción son: Costa Rica, la República Checa, Andorra y Eslovenia.



Y en España ¿qué?
España -al igual que el resto de países que reconocen el matrimonio igualitario (con la excepción de Portugal)- reconoce el derecho a formar una familia a todos sus ciudadanos a través de la adopción conjunta. Esto en ningún momento supuso un problema social hace diez años, y mucho menos ahora. La última encuesta de Metroscopia al respecto, dice que tres de cada cuatro españoles está de acuerdo en que las parejas del mismo sexo puedan adoptar. Ahora solo falta afrontar los retos de formar familia a través de otras fórmulas que no sean la adopción nacional conjunta, por ejemplo a través de la adopción internacional. O lograr que desaparezca el actual trato discriminacatorio que se da a las parejas de lesbianas en los tratamientos de fecundación en la sanidad pública, o a la hora de la inscripción registral de sus hijos cuando no están casadas. Esto por no entrar a que se logren subsanar las irregularidades que hacen de la gestación subrogada una práctica insegura para todas las partes, especialmente las más vulnerables. Mientras los datos nos dicen que seguimos siendo una minoría no bien recibida en demasiadas partes, y que la igualdad real está por llegar.



* La información que ha servido para este análisis ha sido extraída del último informe de ILGA de mayo 2015.