miércoles, 18 de septiembre de 2013

Los españoles opinan que la austeridad crea más pobreza

Publicado en el blog 3500 para El País


Foto: @Lajolo


Para tres de cada cuatro españoles las desigualdades que existen en nuestro país son resultado de factores estructurales —insuficiente o deficientemente corregidos— más que del diferente grado de competencia, esfuerzo, motivación y mérito de las personas. Y esa misma proporción estima que con las medidas hasta ahora adoptadas para afrontar la crisis solo se va a conseguir aumentar (o, todo lo más, mantener) las desigualdades y situaciones de pobreza ahora existentes. Estas son las principales conclusiones del sondeo que ha realizado Metroscopia para Intermón Oxfam con motivo de la presentación de su informe “La trampa de la austeridad: el verdadero coste de la desigualdad”.

¿Qué estarían dispuestos a hacer personalmente los ciudadanos para evitar que se incremente esa desigualdad estructural? Además de rechazar trabajos que fomenten la economía en negro (69 %) o pagar más impuestos (35%), destaca especialmente su predisposición a participar y colaborar con las organizaciones sociales, bien a través de donaciones económicas (61 %), bien como voluntarios de las causas que lo requieran (83 %). Esta buena disposición contrasta en cierta medida con los datos reales cuando son comparados con los de otros países de la Unión Europea.



En España hay siete millones y medio de personas que colaboran económicamente con las ONG, según datos publicados recientemente en el Informe SOMOS 2013. Y si bien se trata de un número importante, nuestro país está aún lejos de los niveles de solidaridad en Europa. La Asociación Española de Fundraising (AEF) señala que un 19 % de españoles contribuye con las ONG, frente al 32 % de los alemanes, el 53 % de los franceses y el 56 % de los británicos. La media europea se sitúa en el 33 %. Tampoco son muchos los españoles que participan voluntariamente en las entidades de acción social en comparación con otros países europeos, según los datos publicados en 2011 en elDiagnóstico del Voluntariado. Algo parece que no termina de encajar entre las inquietudes e intenciones de los ciudadanos y las posibilidades de colaboración y participación que se hace desde las organizaciones sociales. 



Pero cabe subrayar también que, a pesar de la crisis, en los últimos dos años, las donaciones de los españoles a organizaciones sociales no han disminuido y, además, existe una tendencia al alza en cuanto a la participación de los ciudadanos en actividades de voluntariado. A esto hay que sumar que la opinión pública española, a través de las diferentes encuestas que se vienen realizando, se muestra partidaria de un crecimiento de la economía equitativo e inclusivo de los grupos más vulnerables. Esta es una posición muy diferente a la que adopta la opinión pública en algunos países de Europa —tal y como recoge el informe "La trampa de la austeridad"—, que estigmatiza cada vez más a las persona más vulnerables, como si ellas fueran las únicas responsables de su situación, y las hace sentir en deuda con el estado por recibir apoyo y protección social, que son considerados casi como bienes de lujo en estos tiempos de austeridad.



"La trampa de la austeridad" no plantea un futuro nada halagüeño ni para Europa ni para España si las medidas de austeridad persisten: uno de cada tres nuevos pobres de Europa los aportaría nuestro país. Los ciudadanos tampoco tienen una percepción muy optimista respecto al futuro: el 96 % —prácticamente todos— opina que si no se toman medidas eficaces, nuestro país corre el riesgo de acabar dividiéndose cada vez más entre ricos y pobres. La clave parece estar, dicen los expertos, en las medidas que los Gobiernos adopten.


En el informe se presentan alternativas y se hacen propuestas. Todavía estamos a tiempo de cambiar estas previsiones.