jueves, 15 de diciembre de 2016

Ante la inmigración, los españoles no piensan como Europa


CETI Melilla / Foto: José Palazón (premio DDHH del Consejo General de la Abogacía)
Los datos de la encuesta de Metroscopia para la Fundación porCausa ofrecen una foto clara sobre cuál es la percepción que los españoles tienen de la inmigración que llega y reside en nuestro país. Una foto que refleja una imagen positiva de la inmigración pero debe tenerse en cuenta que no es una foto fija.
El movimiento de personas de unos países a otros, las migraciones —sean por motivos económicos o humanitarios— es uno de esos temas cuyo anclaje en el imaginario social está sumamente expuesto a los vaivenes de la opinión mediática, del juego político y de los grupos xenófobos propios de cada territorio. En el caso de España (con matizaciones en el caso de Ceuta y Melilla) ninguno de esos factores se ha aliado entre sí para atacar, de forma sistemática, la llegada y presencia de los flujos migratorios. Este es, sin duda, un factor que explica el importante porcentaje de población española (85%) al que le parece bien que haya inmigrantes viviendo en nuestro país.

Los niños de la calle de Melilla





Al iniciar su intervención, puntualizaba que el principal núcleo de menores no acompañados que llegan a Melilla no son los de origen marroquí, sino los subsaharianos. Sin embargo, esta información apenas se conoce porque muchos de ellos son víctimas de las llamadas ´devoluciones en caliente´, expulsiones en las que nadie les pregunta ni su edad ni su nacionalidad. Con las mismas que intentan su entrada a la ciudad fronteriza, son retornados bajo esa polémica fórmula legal llamada ‘rechazo en frontera’. Si alguno de ellos entra a territorio español, posiblemente afirmen que son mayores de edad, siendo la obligación del Estado español, si sospecha que no lo son, comprobarlo con la polémica prueba de la edad que permite una horquilla de error de tres años. Los extranjeros de origen subsahariano parecen conocer que en Melilla el sistema de protección del menor, que debería garantizar su acceso a los derechos que reconoce la Convención del Niño, no funciona, no sirve para lograr salir de la marginalidad, la exclusión y la pobreza a la que más bien se verán abocados si confiesan que su edad es inferior a la mayoría de edad. Esta es una de las hasta ocho tipos de violaciones de derechos humanos identifica Amnistía Internacional en las ciudades de Ceuta y Melilla, según una reciente investigación que acaba de hacer pública. Entre estas destaca la falta de condiciones adecuadas en los CETIS, especialmente para personas vulnerables como víctimas de violencia de género, de la trata de seres humanos y las personas LGBTI. Los menores de edad forman parte de esos grupos vulnerables.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Una mujer por ser mujer ¿es libre?


Destino / Foto: Eliana Nieves
La realidad de la gestación subrogada existe. El hecho de que un número importante de ciudadanos -cuyo número exacto desconocemos- acude a esta práctica (no permitida en nuestro país), exige una respuesta.

Es necesario clarificar cuáles serían las condiciones en las  que podría tener lugar garantizando, sin matices, los derechos del sujeto más vulnerable en esta ‘relación’: la mujer gestante.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Los menores no acompañados de Melilla no son el problema

Hasta ocho tipos de violaciones de derechos humanos identifica Amnistía Internacional en las ciudades de Ceuta y Melilla, según una reciente investigación que acaba de  publicar. Entre estas destaca la falta de condiciones adecuadas en los CETIS (Centros de estancia temporal de inmigrantes), especialmente para personas vulnerables como víctimas de violencia de género y personas LGBTI. Es como si las leyes en las ciudades autónomas pudieran no cumplirse o interpretarse restrictivamente cuando se trata de los colectivos más vulnerables. Los menores de edad forman parte de esos grupos vulnerables, y dentro de éstos los que entran por las fronteras no acompañados por un adulto gozan, según el Protocolo Marco de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) de una especial protección por su situación especialmente vulnerable.